jueves, 26 de febrero de 2009

La felicidad

La pregunta crucial es cómo hallarla, definida como alcanzar la meta que nos proponemos para cada segundo de nuestra vida, y en su definición está la clave.

La gente muere buscando desesperadamente la felicidad durante toda su vida, parece. Un coche de doscientos caballos, una pareja ideal, una situación económica aventajada de la de los demás, una sociedad que nos respete y nos agradezca nuestra colaboración por ser como somos, suelen ser felicidades que buscar, parece.

En la definición crucial que tenemos es donde debemos centrarnos. ¿Por qué no ser felices simplemente, sin exigir nada a cambio? ¿Por qué es la búsqueda de la felicidad un medio para la búsqueda de recursos materiales o sociales?

La respuesta más sensata es que la felicidad es un caramelo que nos ofrecen nuestros genes a cambio de sus beneficios. Sé respetado, ten mucho dinero, gánate comodidad (que a fin de cuentas es dominar a la comunidad, con los beneficios que implica) y folla mucho (objetivo último de los genes: reproducirse).

¿Por qué nosotros, como tontos, le buscamos las chucherías a nuestros genes a cambio de un poquito de felicidad?¿Son un virus que sólo nos usa para reproducirse, como el SIDA?

La felicidad está dentro de cada uno. Tenemos potencial para controlar nuestra mente relativamente, para inspirar lentamente y, mediante un complicado proceso de mentiras hacia uno mismo, contrarrestar las del subconsciente y convencerlo de lo que queremos realmente. Si no lo hacemos es cuestión de voluntad.

La voluntad es cuestión de todo, por otra parte. Probablemente lo necesario para ser feliz realmente sea una mezcla de medios, dados por el conocimiento; carácter, dado por nuestra experiencia; y ante todo, necesidad vital de ser feliz y luchar hasta las últimas por ello.

Mezclando esto, en proporciones adecuadas y un suceso determinante que nunca se sabe cuál puede ser, cuestión de suerte, encontramos la luz, la paz mental. Y con esto y un bizcocho, os dejo.

P.D.: Una comparación que hace poco vi, ya que antes he hablado del SIDA, virus mutantes que recuerdan a los zombies... ¿Quién sabe la diferencia entre un zombie que consigue comer cadáveres y "morir de viejo" y un enfermo de SIDA suficientemente atendido como para morir igualmente de viejo? No hay diferencia, a fin de cuentas. Y mis respetos por los enfermos de SIDA que se puedan pagar el tratamiento, pero son lo que son.

miércoles, 25 de febrero de 2009

Por qué matar burócratas es lo mejor?

1.- Porque es diver: Matar en sí hace que uno se sienta mejor, si odia al asesinado. Y una persona que manda sobre tí sólo puede ser odiada. Si alguien me dice que es feliz por cómo manda alguien sobre él, o pertenece al 1% con suerte o al 98% de infelices.

2.- Porque es bueno para los demás: de ese 98% de infelices, aproximádamente el 97% sería feliz si cierta persona que manda sobre ellos muriese. Es cuestión de elegir a la persona adecuada.

3.- Porque es bueno en general: Los que peor mandan mueren. Así, ascienden a los puestos otros, que si son inteligentes respetan más la opinión del pueblo aunque sólo sea para que no los maten. Y si suben otros que mandan igual que los asesinados, pues nada... a seguir matando.

4.- Porque es un deber moral: Matar en general es bueno por reducir la superpoblación. Matar para hacer feliz a uno mismo y al resto es bueno por lo dicho anteriormente. Matar a quien se quiere matar es bueno para la superación de uno mismo. Y en general matar es bueno, nos lo demuestra la historia.

5.- Porque es necesario: No sólo es necesario por superpoblación, ni por sentirse feliz, es necesario porque si has seguido leyendo hasta aquí es que estás enfermo y necesitas razones para matar sin tener remordimientos.

6.- Porque si has leído esto entero, estás convencido de que es diver.

jueves, 19 de febrero de 2009

Por qué matar burócratas es diver?

Un gran sabio y filósofo español publicó hace un tiempo en su webcómic que usar un hacha no es la mejor manera pero sí la más divertida. Esa diversión falta en mi vida últimamente, desde que empecé a usar mi pensadero para escribir de vez en cuando (cosa que también he dejado un poco de lado, parece más divertido que siga todo en mi cabeza si resulta que la razón para mecanografiarlo, hablar de él, recibir críticas, cachondeo por cómo me inspiro en mis amigos... ; no sólo no se cumple sino que ni siquiera es leída la novela de los cojones.

Precisamente son los cojones los que se me están inflando desde que me falta gente que quiera discutir de política explayadamente. Así que iré escribiendo por aquí.

Nadie me leerá, o dejarán de leerme a las dos entradas como mucho, pero no me importa porque soy un jodido neurótico convencido y más que feliz por ello. Yo me desahogo, nadie me lee, y así el mundo estallará pronto, suelo pensar xD (Prepotencia level was increased fifty five levels)

En fin, volviendo a los inicios del texto, algún día explicaré por qué además de divertido SÍ es mejor. Hasta entonces, buscaos arma blanca.